miércoles, 24 de octubre de 2012

La Estimulación Prenatal


Estimular es mucho más que ejercitar o provocar ciertas respuestas de manera casi mecánica. La estimulación prenatal favorece la formación de un vínculo sólido entre padres e hijo; vínculo que fortifica la autoestima del niño a lo largo de su vida. Cuando el bebé nace, se crea una relación muy fuerte entre madre e hijo a través de la mirada; durante el embarazo esta relación se construye a medida que se estimula el vínculo amoroso con el bebé por nacer. Es un encuentro donde se favorece  la aceptación  y el acercamiento de toda la familia con el bebe en gestación.

Los sentimientos que la mamá va desarrollando con el bebé desde la concepción son fundamentales, son la base  del  vínculo que durará toda la vida. La mamá embarazada debe permitirse un momento para relajarse y poder sentir que el bebé se mueve; momentos ideales para hacer incluir al papá en esta etapa.  Es entonces cuando comienza el mecanismo de identificación con los estados afectivos del bebé, los que en un principio son  fisiológicos pero que con el tiempo se volverán psicológicos. Los padres deben conocer el desarrollo fisiológico y sensorial del niño durante el embarazo para poder favorecerlos, ya que estos son el conjunto de procesos y acciones que potencian y promueven el desarrollo físico, mental, sensorial y social de la persona humana desde la concepción hasta el nacimiento; mediante técnicas realizadas a través de la madre con la participación activa del padre, la familia y la comunidad.
Con la finalidad de lograr no solo el estímulo cerebral de los niños  sino también INTEGRAR y UNIR mas a la familia, célula de la sociedad, con el  a fin de tener hogares unidos y hacer que nuestro país tenga las mejores posibilidades de surgir ya que los niños  poseerán   un mejor potencial humano

Los vínculos en núcleo del hogar son compromisos adquiridos por los padres desde el instante de conocimiento del embarazo y este es llamado vínculo temprano según los psicólogos, este tiene tres etapas:
Un vínculo prenatal: Que va desde el conocimiento del embarazo hasta el momento del nacimiento  y tiene gran influencia  todos los sentimientos, creencias y fantasías por el nuevo hijo.
Un vínculo postnatal: transcurre desde el nacimiento hasta  el primer año  de vida del bebe, es de gran importancia  las experiencias  y vivencias compartidas  por los padres y el niño, es un período fundamental para las adaptaciones dentro de su núcleo familiar.
Un vínculo socializador: Va desde  el año hasta más o menos los tres años del niñ@: es una etapa en la que los padres estimulan la regulación de la conducta del niño a través de las normas y pautas de crianza.

BENEFICIOS DE LA ESTIMULACIÓN PRENATAL.
Lo más importante es que con las técnicas de estimulación prenatal se esta  enseñan do  a los padres como proveer un ambiente seguro y amoroso que motive a los niños a aprender desde antes del nacimiento porque:  Mejora la interacción de la madre, del padre y del bebé en formación.- Optimiza el desarrollo de los sentidos, que son la base para el aprendizaje, se  promueve la salud física y mental del niño por nacer. Desarrolla el vínculo afectivo niño- padres- familia y  Desarrolla la comunicación, el lenguaje, el vocabulario, la coordinación viso motora, la memoria, el razonamiento y la inteligencia social.

 Al estimular prenatalmente al bebé, se estará logrando que posteriormente el menor: Sea explorador del mundo que lo rodea. Sea curioso y tienda a la investigación. Aprenda que el mundo existe, aunque no lo vea. Tenga un pensamiento flexible permitiendo nuevos modos de interrelación con el mundo a parte de la experiencia directa. Aprenda a comparar y relacionar situaciones entre sí. Tenga mejor concentración. Tenga agudeza perceptiva. Aprenda a identificar lo que es o no relevante (babysito.com).
CUANDO SE DEBE COMENZAR LA ESTIMULACIÓN PRENATAL.
Los bebés se pueden beneficiar de la estimulación  desde el tercer mes de embarazo. En este punto comienzan a percibir orientación espacial y estímulos táctiles. Las habilidades sensoriales y motoras de los bebés se desarrollan progresivamente durante todo el embarazo, por lo que los estímulos también han de ser progresivos y con constancia.
TÉCNICAS DE ESTIMULACIÓN
 Para una adecuada aplicación de las técnicas de estimulación prenatal es importante considerar el desarrollo del bebe, fomentando la participación de la familia y comunidad.
 Las técnicas más importantes de estimulación prenatal son las siguientes:
 Técnica Táctil:
      “Se realiza a partir de la sexta a décima semana de gestación, mediante la utilización de diversos instrumentos (masajeado res, texturas), aplicados a nivel del dorso fetal, a través del vientre materno. Su aplicación a diferentes presiones genera vibraciones que se transmiten a través del líquido amniótico y son captados por los nervios periféricos de la piel del bebé. Este estímulo es transmitido a la médula espinal y luego al cerebro, produciendo así cambios físicos como es el movimiento del bebé” (Abran paso al bebe, 1990).
Puede iniciarse la estimulación de este tipo a partir de la quinta semana de gestación. Asimismo, se recomienda dejar que el agua tibia  caiga sobre el abdomen cuando la madre se baña.
Primer trimestre
 Caricias suaves, Masajes, presión delicada, Uso de pañuelos, Participación de la pareja y de la familia en general
Segundo y tercer trimestre  Por palpación – diferentes presiones e intensidad por edad gestacional, pasarla mano, acariciar. Por vibración instrumentos eléctricos o masajeadores, caricias, masajes con movimientos circulares en el vientre
Técnica Visual:
      “Se realiza en forma más efectiva a partir del cuarto mes de gestación; con la utilización de la luz artificial y natural. Los fotones de luz que llegan al feto a través de la pared abdominal de la madre estimulada la retina ocular, siguiendo la vía por el nervio óptico hasta la corteza cerebral, lo cual le permitirá al bebé en edad temprana una mejor discriminación visual, así como una mejor orientación y dirección (Abran paso al bebe, 1990).
Por ejemplo, si se colocara una linterna prendida con la luz dirigida al vientre materno y se moviera suavemente por toda la superficie del abdomen, el feto la notará y se moverá. Se puede enriquecer dicha estimulación con la auditiva y táctil. Asimismo, se puede cambiar el color de la luz colocando plásticos transparentes de color delante del foco de luz. Esto es muy estimulante y placentero para el feto.
Técnica Auditiva:
     La audición es uno de los sentidos que conecta al bebé con el mundo exterior y a su vez es uno de los que más se pueden estimular, ya que el aparto auditivo del bebé se desarrolla aproximadamente a las 14 semanas de gestación, siendo entonces cuando empieza a captar los sonidos externos e internos. El sonido opera como un neurotransmisor interactivo actuando directamente sobre el sistema neurovegetativo celular e hipófisiario del feto, dejando impreso un registro a modo de huella. Por ejemplo las sensaciones producidas por la música van a quedar grabadas en el futuro bebé, que lo remitirá una vez nacido a ese estado placentero que vivió durante su gestación. (Revista neuropsicología)

 Técnica Motora:
      “Se realiza a partir de las 10 semanas de gestación; ya que por esos momentos se forman los canales semicirculares relacionados con el equilibrio. La estimulación se realiza por las diferentes posiciones que toma la madre durante el embarazo en su vida normal o a través de los ejercicios físicos apoyados por una respiración adecuada. El feto dentro del útero se informa de su posición recepcionando si la madre se encuentra de pie o en una posición que afecte su equilibrio intraútero, logrando así desarrollar el centro del equilibrio del niño poniéndolo en alerta (Abran paso al bebe,1990).
Este tipo de técnicas se brinda cuando la madre hace ejercicios, aproximadamente a partir del quinto mes de embarazo, no antes porque puede ser perjudicial para el bebé, sobre todo si la madre está en el grupo de gestantes de alto riesgo. Estas técnicas mejoran el centro de equilibrio del bebé y lo pone alerta.
Técnicas de relajación (yoga prenatal)
Ayudan a que la madre realice un trabajo consciente con los músculos yórganos que tendrán actividad directa en el desarrollo del parto, y se estimulen las glándulas endocrinas. Las actividades incluidas, en esta etapa, son la gimnasia psicofísica prenatal, el trabajo de estiramiento y respiración, los ejercicios de relajación, el trabajo de posturas, la meditación y la concentración. La práctica del conjunto de actividades, arriba mencionado, redundará en beneficio de la salud, equilibrio emocional y relajación de la madre lo cual brindará un ambiente placentero al feto y preparación para el momento del parto.
EL MASAJE PRENATAL
Durante el embarazo surgen cambios físicos y psicológicos que pueden resultar estresantes e incómodos, por ello es necesario que en este periodo las madres se cuiden un poco más de lo habitual y disfruten de los beneficios del masaje prenatal.
El masaje prenatal es una terapia corporal concentrada en las necesidades especiales del cuerpo de la futura madre que actúa en la prevención y el alivio de muchas incomodidades que se producen en el periodo de gestación. También tiene una influencia directa sobre el desarrollo del feto, colaborando a crear ambiente uterino más sano y tranquilo.
Entre las principales ventajas del masaje prenatal está las sensaciones de bienestar, el alivio de la tensión y fatiga física y mental, por otro lado la madre está en una etapa de cambios y aceptación de una nueva imagen corporal, requiere de contacto físico y el establecimiento del vínculo afectivo con el bebé, estos beneficios serán mayores si los masajes son aplicados por la pareja, para ello es necesaria la asesoria de la especialista quien le indicará los movimientos, presiones y cuidados que la gestante necesita.
Los beneficios de los masajes se relacionan con:
Alivio de malestares ocasionados por el aumento de peso, las malas posturas o la debilidad muscular en distintas partes del cuerpo.
La relajación de diferentes tensiones musculares, a la vez que permiten la elasticidad y la flexibilidad del cuerpo.
Estimula circulación y ayudan a mantener normal la presión.
Contribuye a una buena oxigenación y a un adecuado reparto de nutrientes en todo el organismo de la madre y del bebé que está gestando.
Estimula el sistema glandular y contribuye a su estabilidad.
Ayuda a sentirse mejor y permite un descanso adecuado.
Favorece la eliminación de sustancias tales como líquidos y toxinas.
Combate la fatiga y permite energizar el cuerpo.
Ayuda a superar ciertos estados afectivos como la depresión y las sensaciones de miedo o ansiedad.
Permite que los padres estimulen lazos afectivos entre sí y con el bebé.
¿Cómo aplicar los masajes?
Antes de aplicar los masajes: Preparar un ambiente propicio: Debe realizarse en un lugar privado, libre de interrupciones y ruidos, con una adecuada ventilación.
Es beneficiosa la música de relajación para brindar sensaciones de tranquilidad y comodidad, ritmos lentos o sonidos de la naturaleza.
Se  debe tener las uñas cortas, libre de joyas que puedan causar cortes o ruidos.
Utilizar una loción o aceites naturales de almendras, germen de trigo o jojoba, éstos proveen vitaminas a la piel.
La embarazada no  debe comer alimentos o líquidos desde dos horas antes de que se lleve a cabo la sesión.
Ella puede elegir la música de relajación para la sesión, el objetivo es que sea un momento placentero y tranquilo.
Durante la aplicación de los masajes:
La posición adecuada es de costado, apoyándose de lado con la ayuda de almohadas para acomodar el vientre y las piernas.
La secuencia de masajes se inicia con el contacto inicial y luego, en cada región del cuerpo: espalda, hombros, piernas, pies, brazos, vientre, pecho y cuello, cabeza y rostro, finalmente se contactan de nuevo las distintas áreas del cuerpo para dar fin al masaje.
En cada momento se debe comprobar si la gestante se siente cómoda con los masajes que está recibiendo. La hora de duración de la sesión es entre 30 minutos y una hora.
Para concluir podemos decir que el feto puede ver, oír, experimentar, degustar y, de manera primitiva, y a la vez  aprender en el útero. Lo más importante es que puede sentir.

 Lo que un niño siente y percibe comienza a modelar sus actitudes y las expectativas que tiene con respecto a sí mismo. Si finalmente se ve a sí mismo y por ello, actúa como una persona feliz o triste, agresiva o dócil, segura o cargada de ansiedad, depende parcialmente de los mensajes que recibe acerca de sí mismo mientras está en el útero.

La principal fuente de dichos mensajes formadores es la madre del niño. Esto quiere decir  que toda preocupación, duda o ansiedad  que una mujer experimenta recaerán  sobre su hijo. Lo importante son los patrones de sentimiento profundos y constantes. La ansiedad  puede dejar una profunda huella en la personalidad de un niño no nacido. Y las  emociones  como la alegría, el regocijo, y la expectación, pueden contribuir significativamente al desarrollo emocional de un niño sano.

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