sábado, 17 de noviembre de 2012

Evolución e importancia del jardin maternal


Evolución e importancia del Jardín Maternal


El nivel inicial se compone de Jardín Maternal de 45 días a tres años y Jardín de Infantes de 3 a 5 años de edad.
En la década del 50 cuando surgen los primeros atisbos de Jardín para los más pequeños se mencionan salas cunas, las cuales se instalan en hospitales y en grandes fábricas, en donde la mujer comenzó a trabajar.
Ya en la década siguiente surgen las guarderías, lugares en donde personas sin formación adecuada se hacen cargo de los bebes cuidándolos, se instalan en parroquias e iglesias comenzando así, a surgir los jardines de infantes privados.
Hasta el momento el niño era considerado sólo, un objeto de cuidado, ya que su madre debía ausentarse y alguien debía hacerse cargo del mismo.
Ya en la década del 70 cuando surgen ciertos conceptos de Psicología con respecto a la importancia de la educación en los primeros años, el desarrollo de sus potencialidades y la importancia de sistematizar el interactuar de los bebes con los objetos se inicia la etapa educativa del Jardín
Maternal: Jardín proveniente del término que incluyó Froebel: Kindergarden y Maternal por la definición que la persona ( segunda mamá) que tenía a su cuidado a los niños.
La realidad se fue transformando, pasando, el niño de ser objeto de cuidado a ser “sujeto”, con todo lo que ello implica: se introduce la planificación de las experiencias de aprendizaje para que el niño pueda interactuar con intencionalidad didáctica: con el medio, con objetos, personas y espacio, ofreciéndole un ambiente seguro contenedor y rico para él con docentes especializadas para tal fin. El jardín Maternal se considera el primer escalón del sistema educativo, ya que se menciona en la Ley Federal de Educación /1993
Se habla de enseñanza porque este concepto abarca curricularmente todas las áreas y la totalidad de las actividades de crianza (higiene, sueño, alimentación)
Utilizando la exploración como disparador de experiencias nuevas y tomando al juego como eje vertebrador de la tarea cotidiana en el Jardín Maternal.
Por lo antes mencionado es fundamental el perfil del docente que se hace cargo de las salas, ya que en la vida del Jardín Maternal existe un constante interjuego de variables que deben ponerse en equilibrio.
Es por ello que para cubrir tareas en el Jardín Maternal debe ser:
- Un docente que posea una sólida formación y un deseo constante de capacitación y perfeccionamiento.
- Un docente con equilibrio emocional, para que el bebé- niño cree vínculos seguros con ella.
- Un docente con el suficiente bagaje teórico como para poder fundamentar su trabajo ante quién corresponda
- Un docente que establezca buenas relaciones interpersonales con sus pares, con los padres, etc.
Dudas y prejuicios en torno al aprendizaje temprano
Frente al tradicional enfoque de “una” única inteligencia y todo lo relacionado con la escuela tenía que ver a la matemática y a la lengua algunos padres no están de acuerdo en estimular la inteligencia de sus hijos.
Asocian Jardín Maternal con estimulación temprana – escuela. Creen que los niños estimulados se aburren en la escuela, no saben jugar o son antisociales. Éstos y otros pre- juicios entorno al aprendizaje temprano originan miedos e inseguridades infundadas. Desde aquí se defiende que una estimulación que toma como principio los principios de Piaget: construcción del espacio, del tiempo, del objeto y de la causalidad. Aprendizaje que trasciende lo meramente relacionado con la lengua y la matemática. Por lo tanto es una enseñanza adecuada y positiva para el niño.
La doctora María Montessori, con sus estudios del niño y sus aportaciones sobre el desarrollo y educación de los sentidos es, tal vez, la gran precursora de este movimiento que hoy llamamos aprendizaje temprano (relacionado con el Jardín de Infantes Maternal). Ella ya defendía, en la primera mitad del siglo XX, que un niño puede empezar a leer a los dos años. Más tarde, Glenn Doman, que trabajaba en la rehabilitación de niños con lesiones cerebrales, y a la vista de los resultados obtenidos, se hizo la siguiente reflexión:
¿Qué pasaría si aplicáramos a niños normales, que disponen de todo su potencial cerebral, las técnicas que practicamos con los disminuidos?
Desde ese momento empezó a aplicar en niños sin lesiones cerebrales técnicas de desarrollo sensorial que usaba con los lesionados. El resultado ha sido que los niños aprenden tanto y adquieren tantas habilidades que a los adultos les cuesta digerir y aceptar que, en algunos aspectos, un niño de 6 años puede ser superior a nosotros.
Cuando no se acepta esta realidad es cuando se generan mitos que tratan de "prevenir" a los padres de los peligros que supone tener un hijo intelectualmente estimulado. Estos son los más frecuentes:
Un niño cuyos conocimientos son superiores a la media se aburrirá, cuando llegue al colegio. (Caben varias preguntas ¿qué se entiende por conocimientos superiores a la media? ¿ Con qué tipo de curriculum el niño aprende? ¿Bajo que teoría pedagógica está el aprendizaje?
Todos los maestros y profesores, en ocasiones, hemos visto algunos niños aburridos en el aula. Pero, curiosamente, los que generalmente se aburren más son aquellos cuya capacidad no les permite seguir el ritmo de la clase. Estos son los niños que, además de aburrirse, lo pasan mal, porque la falta de éxito debilita su autoestima. Los niños que pasaron por la didáctica del Jardín Maternal pueden ser considerados como alumnos estimulados y ¿sólo requieren comprensión y más trabajo para seguir aprendiendo?. ¿Debe ser la docente la que estará atenta y partir teniendo en cuenta los conocimientos previos de cada alumno?
Si los niños que asistieron a Jardín Maternal se aburren, el resto de la clase se aburre mucho más. Como profesor puedo asegurar que es mucho más estimulante y motivador tener alumnos con conocimientos “superiores a la media” y no lo contrario.
Los niños que practican aprendizaje en edad temprana no saben jugar y son antisociales.
No hay ningún estudio que permita afirmar esta idea con seriedad. Diría María Montessori conozco niños que tocan el violín o el piano desde los tres años, que han recibido lenguaje escrito desde el año, que son brillantes en el colegio, y que al mismo tiempo son muy sociables, alegres y deportistas. No olvidemos que el aprendizaje temprano también incluye programas de desarrollo físico. Lo que ocurre es que, ante lo negativo, normalmente se generaliza a partir de un niño y, ante una realidad que contradice nuestro prejuicio, decimos que es la excepción que confirma la regla.
Continúa Montessori diciendo, por desgracia, también he conocido niños solitarios con problemas de relación social, algunos con buenas capacidades intelectuales y otros sin ellas. Porque lo que aprecian los niños para hacer amigos es la valentía, la bondad, la generosidad para prestar cosas, la capacidad de perdonar y de comprender... valores – contenidos actitudinales- , que, afortunadamente, puede tener cualquier persona independientemente de su capacidad intelectual y académica y que se enseñan en el Jardín de Infantes Maternal. Pero en ningún momento hay una relación directa entre éxito en los estudios, años de escolarización y problemas sociales.
Los niños que han sido estimulados en su primera infancia también saben jugar. En la escuela se puede ver todos los días cómo juegan e interaccionan con los demás tanto en juegos de movimiento y deportivos como ser juegos libres.
Este mito es el que no asocia como debiera si hacerlo estimulación con juego. Parece que son dos cosas distintas y el estímulo va acompañado de placer, ambas propuestas se las brinda el juego.
El Jardín de Infantes Maternal tiene que brindar todo el aprendizaje basándose en el recurso didáctico del juego para poder asegurar el éxito del mismo

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